Luego de que el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, fuese expuesto al fotografiarse con tres presuntos líderes del narcotráfico en 2019, el exfutolista acudió el pasado lunes a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) en CDMX para denunciar a «narcopolíticos» morelenses por las amenazas que, afirmó, él y su familia han recibido por parte del crimen organizado.
Blanco Bravo señaló directamente al exgobernador perredista Graco Ramírez y a Alberto Capella, extitular de la Comisión Estatal de Seguridad, así como a los fiscales locales, Uriel Carmona Gándara y Juan Salazar. «Estos personajes quieren dañar mi imagen», dijo. «Vine a presentar una denuncia y venimos a dar la cara. Es una guerra que inició desde que llegué, les estorbo a la clase política. Yo no soy político soy ciudadano».
En respuesta, Alberto Capella denunció que la relación de Cuauhtémoc Blanco con grupos delictivos va más allá de una fotografía del gobernador como la que se difundió junto a Irving Eduardo Solano, «El Profe», líder de Guerreros Unidos y luego jefe de plaza en Morelos del Cártel Jalisco Nueva Generación; Homero Figueroa, «La Tripa», líder de Los Tlahuicas; y Raymundo Isidro Castro, «El Ray», ex líder regional del CJGN.
De acuerdo con el excomisionado de seguridad en Morelos, el presunto operador financiero del grupo delictivo de «Los Rojos» y primo hermano de Santiago Mazari Hernández «el Carrete», líder de la organización criminal, Antonio Mazari Benítez, se desempeña como director del Instituto de la Defensoría Pública del Gobierno Morelos, cargo en el que fue designado desde 2018.
Investigaciones periodísticas aportan claridad sobre los nexos de El Carrete y el grupo político de Cuauhtémoc Blanco y el PES, pues luego de conocerse los detalles de la detención del ex alcalde de Amacuzac, Alfonso Miranda Gallegos, se confirmó que se trataba de un operador de Santiago Mazari. También trascendió que era tío del líder de Los Rojos, y quien figuró en el Gabinete del entonces alcalde de Morelos.
«Así o más claro. En Jojutla pueden platicarles muchas historias de estos sujetos», se jactó en Twitter Alberto Capella Ibarra, sobre quien también pesan sospechas por sus vínculos con el narcotráfico durante su paso en la Secretaría de Seguridad de Morelos bajo la administración de Graco Ramírez. La prensa ha documentado abundantemente esto último.