Amigos y compañeros de Adrián, un trabajador de la aplicación DiDi asesinado por sujetos que intentaron robarle su motocicleta en la carretera federal Cuernavaca-Temixco, la noche del 7 de junio pasado, se manifestaron, con el ataúd del conductor, en el punto donde fue ultimado.
Los quejosos, llegaron hasta El Polvorín, cerca del puente sin fin, y exigieron a la gobernadora, Margarita González, y al presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Uriostégui, hacer justicia. También pidieron la detención de los responsables de su muerte.
A gritos y lágrimas en los ojos, la madre de Adrián se preguntó qué para qué existen las corporaciones policiacas y los alcaldes y gobernadora si los delincuentes hacen lo que quieren, y nadie los castiga ni detiene.
“De qué sirve que tengamos edil, gobernadora, un chingo de pendejadas para qué, para que cada vez que pasemos por una calle nos asalten”.
“Que no haya ninguna muerte más, ninguna moto robada. El pendejo que quiera una motocicleta que trabaje como lo hacía mi hijo para comprarse sus cosas”, agregó la madre del joven de 27 años.