La Fiscalía Anticorrupción de Morelos realizó un cateo en Cuernavaca para detener a Dionicio Álvarez Anonales, quien fuera director del Fideicomiso del Lago de Tequesquitengo durante el gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo, y contra quien existen varias carpetas de investigación por corrupción. El operativo no dio con el exfuncionario, pero sí encontró, entre otras cosas, restos humanos y rastros de sangre en el predio.
Primero, el miércoles 12 de marzo por la mañana se emitió desde la Fiscalía una ficha de localización en la que se establecía como “probable partícipe en delitos de hechos de corrupción”. En la ficha se ofrecía una recompensa de hasta mil UMAS, lo que significa más de 100 mil pesos a valor de este año.
Álvarez Anonales seguía ligado a la vida pública después de renunciar al cargo que tenía en el gobierno de Cuauhtémoc Blanco. Desde el pasado 1º de enero se desempeñaba como tesorero del ayuntamiento de Cuautla, que encabeza Jesús Corona Damián, quien apareció hace unas semanas en un video departiendo en una mesa con un líder local del crimen organizado, en el video se observan personas con armas largas, por estos hechos hay una investigación en la Fiscalía General de Justicia.
Hacia las 10 de la mañana de ayer se informó en redes sociales que Álvarez Anonales tenía un amparo para no ser detenido por la Fiscalía. Sin embargo, esto no desactivó la búsqueda que llevó a cabo la dependencia ayer. De hecho, uno de los lugares donde lo buscó fue en el ayuntamiento de Cuautla. Sin embargo, ahí negaron que estuviera presente. Al mediodía, el alcalde anunció en un boletín el cese del tesorero y señaló que éste debía enfrentar las acusaciones sin ser parte del gobierno municipal.
De acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción, el miércoles por la tarde la dependencia consiguió una orden de cateo de varios domicilios a nombre de este personaje. Entonces montó un operativo en la calle Nueva Rusia de la colonia Recursos Hidráulicos en Cuernavaca, donde se encuentra una residencia de lujo. Al llegar el personal encabezado por el vicefiscal anticorrupción, Edgar Urquiza, encontraron resistencia de un hombre armado.
Al parecer, este personaje se desempeñaba como escolta y al ver llegar a la policía intentó sacar su arma, pero los agentes lo sometieron y luego lo detuvieron para ponerlo a disposición de las autoridades por resistencia y por portación de arma sin autorización. No se revelaron detalles de la identidad de esta persona.
Enseguida se llevó a cabo la diligencia y según la dependencia, en el área de lavado de la casa se encontraron cráneos humanos y rastros de sangre, además de otros elementos, como huesos y piezas de animales. La dependencia solicitó entonces el apoyo de peritos de Servicios Forenses, además de involucrar también a la Fiscalía General de Justicia y en particular de la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas. Con ello se inició una nueva investigación que se suma a las que existen por corrupción, ahora en otras materias penales.
Álvarez Anonales se desempeñó en el último tramo del gobierno de Cuauhtémoc Blanco como director del Fideicomiso del Lago de Tequesquitengo. El lago es uno de los atractivos turísticos más importantes de la entidad en la zona sur. El Fideicomiso tiene como objeto administrar la venta de tierra en los alrededores cuyos predios son muy cotizados. Además de administrar el lugar de eventos conocido como la Arena Teques, donde se realizan conciertos y demás.
En enero pasado, el gobierno de Margarita González Saravia presentó varias denuncias contra exfuncionarios del gobierno de Cuauhtémoc Blanco. Entre ellas se presentó una contra exfuncionarios del Fideicomiso, en particular por el pago de un concierto por 19 millones de pesos que se realizó en la gestión de Álvarez Anonales. Dicho concierto nunca se habría realizado, pero sí el pago.
Además, hay señalamientos de que en el último tramo del gobierno de Blanco Bravo, se pusieron a la venta decenas de predios en Tequesquitengo, mismos que se malbarataron, pues se vendieron en precios muy por debajo de lo que establece el mercado, lo que presume fraude y tráfico de influencias. Todavía está pendiente esta investigación, pero entre los compradores de esos predios se encuentran exfuncionarios y familiares de Blanco Bravo.
A todo ésto se suman ahora los hallazgos encontrados en el domicilio de este personaje quien era buscado por corrupción y ahora por otros delitos más.